No hace falta irse lejos, ni tomar largos trayectos de avión para disfrutar del paraíso. Las Islas Baleares están repletas de parques y monumentos naturales, playas de arena blanca y calas vírgenes con aguas cristalinas, pueblos pesqueros tradicionales y pueblos medievales, y una belleza natural que te sorprenderá...
Y todo esto, muy cerca de ti,
esencia mediterránea
Un clima típicamente Mediterráneo con inviernos suaves y veranos calurosos y soleados, lo que las convierten en un destino perfecto que se puede disfrutar tanto en verano como en invierno. Si en parte del invierno la temperatura no invita tanto al baño, no te preocupes porque podrás hacer multitud de actividades para conocer las islas a través de sus pueblos de cuento, de su gastronomía o haciendo senderismo, y con un ambiente más relajado.
Aunque con una identidad común, cada isla tiene su propia personalidad: en Mallorca contrasta el espíritu joven de su capital con los pueblos medievales; en Menorca se respira un ambiente familiar y acogedor que te hará sentir como en casa, en un entorno natural que te dejará boquiabierto; Ibiza tiene noches interminables y la mejor oferta de ocio; y Formentera es un pequeño tesoro natural.
Te invitamos a que descubras una a una las joyas más preciadas del Mediterráneo.