Patrimonio cultural
Gastronomía
Divertido caos
Paisajes que quitan el aliento
Sonrisas sin fin
¿Por qué Vietnam?
Vietnam, el país del dragón, te sorprenderá con sus mil caras. Durante tu recorrido por el país te cautivarán las rutas por las montañas, las playas paradisiacas, los arrozales verdes brillantes, las ciudades en expansión y la amabilidad de sus habitantes con sus sombreros cónicos.
Patrimonio cultural
Vietnam se caracteriza por sus increíbles paisajes y su cultura milenaria. Además de las dos ciudades más importantes del país, Hanoi la capital bulliciosa y Ho Chi Minh que es el centro económico, Vietnam tiene varios lugares Patrimonio de la Humanidad, como la Bahía de Halong, el complejo monumental de Hue, la antigua ciudad de Hoian, el santuario de Myson, el Parque Nacional de Phong Nha-Ke Bang, el sector central de la Ciudadela Imperial de Thang Long, la Ciudadela de la Dinastía Ho y el Complejo Paisajístico de Trang An.
Paisajes que quitan el aliento
Desde la Bahía de Halong hasta el Delta del Mekong, de las montañas majestuosas de Sapa a la playa paradisiaca de Phu Quoc, cada paisaje es diferente y mantiene su propia identidad con un encanto indiscutible. Esta diversidad paisajística de Vietnam es fascinante, anímate a descubrirla, no te defraudará.
Gastronomía
Para los vietnamitas es un momento muy importante y distendido. Cada región de Vietnam tiene su propia especialidad culinaria, motivo por el que su cocina es muy variada, basada en ingredientes frescos y cocinados al momento. Los más habituales son carnes de pollo, ternera y cerdo, pescados y mariscos, abundantes hierbas aromáticas, arroz y fideos de arroz, salsas de soja y de pescado. Entre sus platos más destacados encontramos: los nems, una versión vietnamita de los rollitos de primavera chinos, el Pho, quizá su plato más popular, una sopa que se puede tomar a cualquier hora del día, elaborado con caldo de carne, fideos de arroz y trozos de carne condimentado con lima, brotes de soja o pimiento, el cau lau, plato típico de Hoian o el banh mi, una adaptación vietnamita del bocadillo.
Sonrisas sin fin
Los vietnamitas tienen una alegría contagiosa, en sus caras no suele faltar una sonrisa, es su forma de relacionarse con los demás, te harán sentir como en tu propia casa. Es impresionante ver cómo da igual a la hora que pises la calle, siempre verás a grupos de vietnamitas reunidos, interactuando, son gente sorprendentemente humilde y hospitalaria, pura amabilidad.
Divertido caos
A tu llegada a Vietnam te sorprenderá la gran cantidad de motocicletas y vehículos que transitan. Para los vietnamitas, los pasos de cebra parecen ser un elemento decorativo y el tráfico de este país es realmente caótico. Para nuestra mente occidental es complicado entender cómo es posible que funcione, pero lo hace, terminarás cogiéndole gusto a caminar entre coches y motos, es un caos realmente divertido.